Qué habrán visto esas pupilas en tantas otras vidas, que los recuerdos les quedaron grabados en la retina.
Qué tormentas habrás pasado, que los truenos logran
des - armar
[de una]
todas tus piezas de gata distante y fría, meticulosamente apiladas, luego de tantas batallas perdidas.
Vaya uno a saber que triste recuerdo, te obliga a salir huyendo, y a hacerte un bollito.
Contra el sillón.
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